¡Hola peña!
¿Cómo va todo? Aquí en Granada hace un calor horrendo, pero nos vamos apañando como podemos para sobrevivir. Es muy agotador echar todo el día en la mesa de dibujo, pero hay que aguantar y pensar en la futura recompensa artística...¡y ya se va haciendo notar! Porque ya hemos sobrepasado la página 100 del tercer tomo de Bake, de un total de 186 que tendrá. ¡Biiiiien! ;o;= Parecía muy difícil, pero lo conseguiremos.¡Ouh, yeah! >O<
El ser constante es fundamental. De primeras a todos nos cuesta ponernos, y pensamos que es muy difícil llegar a las fechas establecidas. Pero por una obligación moral y laboral, uno debe hacerlo.
Moral, porque te comprometes de palabra con muchas personas:
*Tienes a los lectores impacientes y dándote ánimos, no se les debe hacer decaer la ilusión por culpa de la espera. Siempre hay que recordar que los cómics son obras cargadas de ilusiones, y si tu lector la pierde, también tu cómic perderá su cometido y caerá en el olvido.Y es muy fácil que ese olvido tambien se pueda convertir en odio y desprecio. ¿Cuántos autores se lo han ganado al dejar obras inconclusas, o por tardar demasiado tiempo en sacar volumenes?
Laboral, porque tu compromiso moral, básicamente, se amplia a que:
*Detrás del dibujante está todo un equipo de trabajadores. Ya sea hablando de los que colaboran con el mismo artista (ayudantes, guionistas,etc.) o del equipo editorial (editores/diseñadores,etc.). Por lo tanto, nunca serás la única persona que trabajará con tu proyecto. Esas personas han aportado su granito de arena y te ayudan para que sea posible que llegue a los lectores. Si el autor falla, le fallas a todas estas personas. Y jamás de los jamáses deberíamos defraudar a estas personas. Porque no solo fallarías a nivel moral, sino como profesional. Ser profesional en actitud es indispensable para que un autor se pueda labrar un futuro en este sector, porque si no trabajas bien, ¡nadie querrá volver a trabajar contigo.!
Puedes dibujar y crear historias como los genios, pero si no eres capaz de cumplir con tus obligaciones, te arriesgas a perder el respeto y la confianza de los que te rodean.
No por ello hay que tomarse todo lo dicho aquí como una dificultad muy grande. Más bien es un compromiso y una meta a cumplir. Y esto siempre hay que tomarlo con alegría y muchas ganas. Que sí, va a haber días en que desearías no haberte metido en el berenjenal. Pero una vez que pruebas la chispita de las sonrisas y agradecimientos de todas las personas con las que has cumplido tu obligación moral y laboral, tú tambien sonreirás.
Feliz y satisfecho, contigo y con los demás. Y entonces, podrás seguir adelante y embarcarte en un nuevo proyecto, con la esperanza de volver a cumplir el mismo cometido.
Y patapon chin pon, ¡hasta aquí la charleta de hoy para todo aspirante a ser un profesional del dibujo! Esperamos que os ayude, porque a veces no nos damos cuenta de a cuanta gente implica querer dedicarnos a esto. ^_^
Nos despedimos, no sin antes daros las gracias por leernos,por estar aquí. Esperamos que la lectura haya sido más amena con el recopilatorio de trocitos extraidos de los lápices que llevamos del tercer tomo de Bake.
¡Un abrazo!