martes, 2 de noviembre de 2021

Nostalgia mangañola, ¿cómo fue el pasado y cómo se presenta el futuro?

¡Hola de nuevo!
¡Ya empieza a entrar el fresquito en tierras granainas! 
 
¿Y qué tenemos que contaros? Pues mientras esperamos las pruebas de impresión de Chan Prin 5, estamos en diversos quehaceres, y revisando los discos duros, aparecieron el proceso de algunas ilustraciones que realizamos hace ya unos añitos para merchandising (posters, láminas, libretas), y que aprovechamos para compartir al completo: 



Desde el lápiz, pasando por los rotuladores calibrados y el color en acuarela:
 
 

Con el originalísimo nombre de "Fuego y Agua", bautizamos esta ilustración de dos OCs de rol de Changeling. Yue es una Sueijin, una sirena, y Ryuno un Chuyung, un hada de fuego. Estos personajes los creamos cuando rondábamos entre los tiernos 18-19 años. ¡Ha pasado una eternidad!
 



Dibujo a lápiz que se entintó con rotuladores calibrados, sombreados a lápiz y el color del fondo con acuarelas:

 

"Ángel Resplandeciente", con uno de nuestros OC de rol, Mikel.

 
 
 
La versión a lápiz, que luego fue entintada con rotuladores calibrados y color digital: 
 
Los personajes protagonistas de nuestro mangañol Bakemono

Hace ya una década larga desde que empezamos la aventura de Bakemono a través de la extinta Glénat España/ Editores de Tebeos. Con unos personajes de rol, que readaptamos para una aventura de acción y drama (y sus ligeros toques de humor, por supuesto).

Con Bakemono nos adentramos en el mercado español de lleno. Antes se sabía de oídas lo que hacíamos para el extranjero. Algunos se quedaron con el cante de que habíamos sido finalistas en el concurso de Norma con Punofel, el aprendiz de rey (y que nos abrió las puertas a realizar Kanji en Viñetas 3). Pero tomamos realmente una posición reconocida gracias a nuestra entrada en la línea Gaijin, que se empezó a insinuar su salida en 2009 y que fue anunciada durante el XV Salón del Manga de Barcelona: una línea  formada toda por autores que amaban el manga y bebían de la influencia del país nipón. 
 
Conseguimos congeniar con los lectores patrios, teniendo una radiante acogida durante el salón del manga. Fue una larga etapa feliz. Aunque también sufrimos el estrés de combinar varios proyectos a la vez (Francia y USA nos daban de comer, y España nos daba para pipas...eso sí, ¡pipas durante todo el año!). Y aparte, nos tocó  lidiar con los problemas derivados de una situación tan novedosa y especial: las voces que daban una rotunda desaprobación del manga de manufactura española, otras voces nos señalaron como rivales odiosos porque desaprobaban el que hubiera un número limitado de personas en la recién estrenada línea de autores españoles (¡como si no hiciera falta tiempo para ampliar la cantidad de autores!), dificultades en la comunicación con diversas personas necesarias en el proceso para sacar los tomos a flote (un trabajo que depende de tantas personas, cada una con sus propios puntos de vista, sus propios problemas personales y sus otras tantas múltiples tareas, a veces acaban haciendo del trabajo en equipo un hueso duro de roer). Y pese a todo esto, Bakemono salió adelante, porque en lo de ser cabezonas y a la par competentes,  decidimos que no nos ganaba nadie...Y porque teníamos una energía y cuerpo juvenil ardiendo muy intensamente que nos permitía hacerlo, ¡ojo! ¡Ahora no podríamos darnos esos tutes sin sufrir las consecuencias!
 
Bakemono tuvo un cierre en el que dejamos una pequeña puerta abierta para una posible continuación, que no tuvo lugar por el triste cierre de la editorial.  Pero lo dejamos lo suficientemente cerrado para que no se echara  en falta. Y es que, inicialmente, cuando se nos propuso hacer un cuarto tomo, ideamos el final en base a esa feliz propuesta, para desarrollar otra trilogía. Pero admitimos que, por nuestra experiencia en otras editoriales que acabaron cerrando, lo reconvertimos para que fuera más satisfactorio en caso de que pasara lo peor y no pudiera seguir. Lo cual pasó. ¡Suerte de haber sido lo suficientemente previsoras para que los lectores no sufrieran una serie inconclusa ni un final a medias!
 
Después de este pequeño adiós, durante varios años estuvimos inmersas en el mercado francés con la producción del manga basado en el videojuego conocido en España como Corazón de Melón, licenciado por Fandogamia, pero no volvimos con obra propia hasta la llegada de Chan Prin , de manos de Ediciones Babylon y en la cual seguimos trabajando. Porque la cabra tira siempre para el monte...¡y nosotras siempre tiramos para los lectores españoles!
 
Y después de este breve resumen de aquella experiencia, quizás se os plantean las preguntas clásicas, especialmente para los aspirantes a ser autores:
 
 ¿Renta publicar para la patria querida? ¿Se puede cobrar un sueldo digno para vivir y no sobrevivir en este país? ¿Se puede conseguir la misma visibilidad que otros autores que no beben del manga?¿Algún el autor mangañol será aceptado y valorado como otros autores que trabajan para otros mercados? 
 
La respuesta a todo esto es lo mismo: Todo depende de muchos factores. Pero confiamos en que un día en un futuro, con suerte, no muy lejano, la respuesta sea un rotundo SÍ,  POR SUPUESTO. Pero mientras tanto, vamos a dejar algunas opiniones sobre las preguntas en cuestión:
 
 *Rentabilidad y sueldos
 
En su momento, Glénat España era de las editoriales que mejor pagaban a los autores españoles. Pero aún así, no llegaba ni de lejos al sueldo mínimo para una tarea que podía necesitar facilmente de un año de trabajo para realizarse (por eso, en nuestro caso, combinábamos proyectos fuera y otros trabajos fuera del ambiente del cómic para mantenernos). No llegaba entonces al sueldo mínimo, ni llega ahora, porque, por lo general, los precios siguen oscilando alrededor de cantidades muy irrisorias.
Este es uno de los principales factores a mejorar y que arrastran la mayoría de editoriales. ¡Tanto fuera como dentro de España, ojo! ¡Que trabajes para el extranjero no te asegura por defecto pagos decentes!
 
 *Visibilizándote, todo mejora
 
Una de las cosas que posiblemente van a potenciar las posibilidades de recibir mejores ofertas de trabajo y también para poder exigirlas, son las redes sociales.Algo que en 2009 no pegaba tan fuerte, aunque empezaba a hacer sus pinitos, y que actualmente están en el punto de mira de los editores. Sabemos que los seguidores y visitas en la red no habla siempre de la calidad de la obra ni son ventas aseguradas, porque no hablamos solo de cantidad. Porque no es lo mismo arriesgar en un autor del que no se sabe nada excepto cuando su obra se ve publicada cada X tiempo, que en otro que se ve sus avances, mantiene a los lectores al tanto de sus proyectos y que a veces regala a sus fans un comentario o una sonrisa.
 En el hilo que inauguramos de Channusejos en Twitter, del nª23 al nº26 aconsejamos brevemente respecto a este tema, por si queréis echarle un vistazo.
 
Por todo esto, ¡el contacto con el público potencial es primordial y los editores lo saben!
Por eso, en salones del manga, la presencia de los autores patrios hacen tanto bien. En el Manga Barcelona de este año ya se ha podido ver que pese a la ausencia de autores japoneses, no era tan imprescincibles para que fuera un éxito, como siempre se nos ha hecho pensar. Esta vez han sido los autores españoles los que han acaparado toda la atención del público, y eso es un gran avance que esperamos que se siga manteniendo a lo largo del tiempo.
 
*Ser un autor respetado, valorado...¡y con muchas posibilidades! 
 
Hasta hace poco, la mayoría de los autores con clarísima influencia manga, debían desviarse adaptando la narrativa para entrar en mercados potenciales como el francés o el americano para ganar un sueldo y reconocimiento que les fuera satisfactorio. 
 
Actualmente, hay autores que quieren conservar tanto su estilo como su narrativa manga, y pueden encontrar su lugar no solo en el formato de las viñetas, si no en el campo de la ilustración: tanto adulta, juvenil e infantil. ¡Y esto es un gran avance! Ahora podemos encontrar fácilmente novelas, cuentos, libros y cómics para todas las edades, ilustrados por artistas mangañoles. Esto abre camino, especialmente por la chavalería que crezca leyéndolos, ya que les resultará totalmente natural comprar obras cuyo arte reconocen y aprecian desde su infancia 
 
 Por poner un ejemplo con una autora actual (¡que en realidad ya llevaba años dándolo todo!), se puede encontrar el arte de Kumanakris ilustrando los libros de Sayonara Magic para Montena, destinado a un público preadolescente, y a la par publicando sus historias que rebosan amor, drama y  acción entre protagonistas femeninas, como Alter Ego, Sirius y Limbo en la revista Planeta Manga, cuyo público abarca adolescentes y adultos.



Y esto es todo lo que teníamos que decir. Esperamos haberos servido un poquito de ayuda, sea como guía o para daros esperanza. Porque nosotras la tenemos, especialmente puesta en todos los autores que están asentándose a base de mucho esfuerzo y pasión. 

 El futuro aún no sabemos cuán reluciente será, pero ya empieza a tener un brillo en la lejanía, que promete ser más resplandeciente que nunca.



 

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